Hace sólo un mes, día más día menos, que se finalizó el enrejado del cerramiento de la parcela de la Cueva de los Franceses, injustificablemente justificado por la Diputada responsable "por motivos de seguridad". Y, según se nos ha informado, al primer soplo de viento, habitual en el Páramo de la Lora, ya se ha desplomado una de las puertas, yendo a caer sobre la calzada de la carretera y obligando a la Diputación a retirar urgentemente el peligro.El asunto tiene miga, porque demuestra la escasa calidad de una chapuza de 105.000,00 euros, que antes de demostrar su pretendida "seguridad" ha puesto en evidencia la inseguridad que representa para el tráfico de automóviles y para cualquier visitante que hubiese estado allí en ese momento; porque no podemos dejar de pensar en el trágico efecto que habría producido la pesada puerta golpeando a alguna familia visitante...
¿Por qué no se desmonta la reja, recuperando el paisaje, eliminando la claustrofóbica sensación carcelaria y se contrata un buen seguro con las coberturas necesarias?
Esperamos que "los monos" de Revilla de Pomar dejen de taparse los ojos, los oídos y la boca para contribuir a que la pregunta anterior tenga una respuesta pronta y sensata.
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